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Fanfic "La Gran Némesis" Segundo Capítulo |
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| Añadido el 25-Mayo-2004 | ||
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Historia de Saint Tail. Todos los personajes son copyright de la autora y de sus respectivos patrocinadores. No se pretende ganar dinero al escribir este fanfic, es solamente para divertir al público cibernético. _______________________________________________________________________________________________
Kaitou Saint Tail. Por: Ari-chan _______________________________________________________________________________________________
.::*** LA GRAN NÉMESIS ***::. Segundo capítulo. _______________________________________________________________________________________________
Simbolización: - … - diálogo de los personajes << … >> Conversaciones en el Flashback ~~ … ~~ Principio y final del Flashback " … " Lo que el personaje piensa **** Cambio de escena { … } Nota de la autora (NdlA) _______________________________________________________________________________________________
El sol relucía en el horizonte, estaba coronando un nuevo amanecer, un nuevo día, una nueva aventura para nuestros personajes. Todo era paz y tranquilidad, hasta que un estruendoso grito se dejó escuchar. -¡LLEGARÉ TARDE A LA ESCUELA! Gritaba Asuka al haberse dado cuenta de que era tarde para iniciar sus labores. Su padre solamente lo veía subir, bajar, correr, hacer desorden... -Ya debería estar acostumbrado a esto... Dijo el señor al ver todo lo que su hijo hacía, mientras que una enorme gota de sudor resbalaba por su rostro -Ya me voy. Alcanzó a decir Asuka al salir de su hogar. Caminó, corrió, trotó hacia su destino: la escuela... Llegó por suerte con 5 minutos antes de que tocaran la campana e iniciaran las labores. Subió las escaleras para dirigirse a su salón. Al llegar, fue directamente a su asiento; se veía realmente fatigado. Se recostó en su pupitre. -Buenos días. Saludó Meimi al entrar al salón, junto con su amiga Seira. Él la observó, tenía ganas de saludarla, de hablar con ella. Asuka se levantó. Se estaba acercando a ella, pero... -Muy buenos días, hermosa Meimi. Siempre tan linda, como de costumbre Saludó Sawatari muy contento, tomándola de las manos. Meimi, en cambio, estaba muy sorprendida, aunque ya no mucho, pues casi todas las mañanas es lo mismo, sin importar la situación en la que se encuentre. -Buenos días, Sawatari. Contestó tímidamente. Su amiga Seira, se dedicaba a mirar la escena. De pronto, Sawatari se dio la media vuelta, y miró a la acompañante de Meimi -Lo mismo te digo a ti, preciosa Seira. -Gracias, Sawatari. Pero, yo solamente estoy entregada a mi Iglesia, lo siento. Contestó ella amablemente. Sin dar mucha importancia a lo que ella le había contestado, se giró de nuevo hacia Meimi, y hasta parecía como si tuviera un imán, pues de nuevo, la sujetó de las manos. A Asuka, parecía que le iba a explotar la cabeza, pero, no tenía motivo para sentirse de ese modo. Se relajó y se sentó de nuevo. Meimi muchas veces a podido alejarse de Sawatari, así que por eso decidió no intervenir, pero aún así estaba alerta de todo lo que pudiera pasar. Y, dicho y hecho, ella pudo escapar de él. Fue a su lugar, dejó la mochila, se quitó la boina. Miró a su alrededor y vio a Asuka haciéndole una seña de saludo, ella le correspondió al de igual forma. Iba a ir a su lugar, pero en ese momento tocaron la campana... Todos los estudiantes, fueron a sentarse en sus respectivos lugares.
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Así transcurrieron las primeras horas de estudio... Por suerte, ya era la hora del descanso. Asuka, quien no tenía ánimo de nada, se fue a sentar en una banca en un lugar relativamente alejado de la vista de sus compañeros. Al sentarse, cerró sus ojos y pensó en la manera de lo que iba a hacer para atrapar a St. Tail. Al no encontrar una respuesta a todo aquello que merodeaba su mente, levantó la vista y alcanzó a mirar un avión de papel; parecía como si fuera manejado a control remoto... Suavemente, el avión, fue a caer en sus manos. Asuka lo miró un momento y lo desdobló. Y tenía una mirada asombrada. -¡Es una aviso! Afirmó él. El recado contenía lo siguiente:
“Esta noche robaré la planta ‘Dassia Esfagnasea’ del invernadero del Sr. Ryu Honda. No faltes, pues, además hay algo muy importante que debo decirte St*Tail...”
A Asuka, le impresionó bastante el mensaje. Pero él, aparte de tener la preocupación de saber como atraparla... no sabía el lugar en donde se encontraba el invernadero. No podía ser posible ¿qué hacer ahora que está tan agobiado? -¡Rayos! ¿Y ahora cómo sabré dónde queda ése lugar? Se preguntaba a así mismo, inquieto, colocando sus manos en su cabeza. Una persona se encuentra observándolo tras de unos arbustos; era Meimi... se tiene ahora que dar valor, para darle la dirección a Asuka. Soltó un gran suspiro que no se dio cuenta que mantenía. Dio unos cuantos pasos hacia atrás, para que Asuka no sospechara sobre que hacía ella ahí espiándolo... ¿o sería observándolo? -Asuka ¿qué te pasa? Preguntó Meimi al llegar al lado de Asuka y sentándose en la misma banca en la que él estaba. Él tímidamente la observó, y optó por preguntarle a ella primero si sabía la dirección del invernadero... -No me pasa nada Meimi, aunque bueno... quisiera saber si tú sabes la dirección del invernadero del Sr. Honda... Preguntó él. Meimi sonrió ante la pregunta de Asuka... -¡Claro! La semana pasada fui con mis padres a ése lugar. Es muy hermoso y hay todo tipo de plantas y flores... Comentó al recordar el lugar. Aspiró como si estuviera de nuevo ahí, oliendo el perfume las flores. Tantos tipos, tantos tamaños, tantos olores que impregnaban el lugar... Ella salió de su ensoñación, y preguntó a Asuka si tenía papel y pluma para anotar... -Pues... este... mmmm... Expresaba él, al buscar en las bolsas de su pantalón. No había nada. Buscó en las de su saco. No, tampoco... por último buscó en el bolsillo interior del saco, y encontró un pequeño trozo de papel, que era lo suficientemente grande para anotar la dirección. Se sintió feliz por un momento. Pero, de un momento a otro, su rostro cambió a uno sombrío. -¡NO TENGO LÁPIZ, NI PLUMA...! Pobre Asuka, se nota que hoy no es su día de buena suerte. Meimi al verlo sonrió, y buscó en el pequeño bolsillo de su falda y encontró un pequeño lápiz. -Nunca salgo sin mi “lapicito“ Reiteró ella. Asuka le sonrió y Meimi, comenzó a dictarle la ubicación del invernadero... Al terminar, Asuka y ella se quedaron platicando un rato... Aunque a lo lejos, se dejó escuchar el timbre de la escuela. Ellos desanimados, tuvieron que partir hacia el salón nuevamente. Iban tomados de la mano, pero, antes de poder llegar a un lugar en donde todos los pudieran mirar, Asuka se detuvo, y se volvió hacia Meimi, y la besó tiernamente. Ella le correspondió de igual forma. Cuado se separaron... -Gracias por todo, Meimi... Dijo él; se sentía feliz de tenerla a su lado... -No tienes nada que agradecer, Asuka... Afirmó ella, y un ligero rubor cubrió sus mejillas. Y de nuevo, se encaminaron al aula.
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El tiempo transcurrió normal. Al fin se acabaron las horas de clase, y cada uno se dirigía a su casa respectivamente. Meimi llegó a su casa, y todo era tan normal... aunque, el miedo estaba que la carcomía por dentro, pues en unas horas, le diría a Asuka la verdad. Trató de ya no pensar en eso, así que se dedicó a hacer su tarea... Las 7:23 P.M. marcaba su reloj, pensó que sería mejor salir de una vez, aunque fuera temprano. Vio a Ruby en su cama durmiendo, sonrió para sus adentros, pues estaba acostado en una forma muy graciosa. Y así, sin hacer ruido, lanzó una cuerda por su ventana y bajó por ahí. Al tocar sus pies el suelo, se arrodilló y comenzó a gatear para poder salir por completo de la casa sin que sus padres se dieran cuenta. Al estar ya en la calle, comenzó a caminar un poco rápido hacia el convento de St. Paula.
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Al llegar, abrió la puerta con cuidado, pues se dio cuenta de que Seira estaba rezando frente al altar. Meimi, sin hacer ruido, se encaminó por el pasillo hasta llegar al lado de su amiga, la cual al sentir su presencia, se persignó y se levantó. -Hola Meimi. Saludo Seira, al estarse incorporando. -Hola Seira Contestó ella a su saludo en una forma triste, y bajó su mirada al suelo. Seira al percatarse de eso, se preguntó a su amiga que era lo que le ocurría, pues en su rostro se notaba una gran preocupación, miedo, y tristeza. -¡Oh, Seira...! Alcanzó a decir Meimi antes de entrar en un llanto. Seira la encaminó a una banca de la Iglesia, y ahí fue en donde Meimi le explicó que tenía miedo de que Asuka ahora la rechace por ser la Ladrona fantasma. De pronto, se escucharon las campanadas del reloj. Marcaban las 8:00 PM. ¡Qué rápido había transcurrido el tiempo! Para Meimi, cada campanada, parecía un golpe en su pecho. No, ya no quería al lugar, pero tenía que hacerlo, no podía permitir que la mamá de Sayaka muriera. Sin decir más, Meimi se levantó con determinación... caminó un poco... y tomó su broche mágico entre sus manos... -Que la luz del universo me permita hacer el bien Comenzó transformación. Cuando finalizó, se acercó a Seira y apoyó su frente con la de ella, y dijeron su oración que siempre decían antes de cada “trabajo” -Que la luz del universo, nos acompañe hoy y siempre... Al separarse, Seira le dijo a Meimi que tuviera mucho cuidado. Ella le respondió que lo tendrá... -¡Ah, por cierto! Gracias Seira, por haberme escuchado hace unos momentos. Su amiga, solamente asintió... y St. Tail, salió de la Capilla.
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Asuka Jr., acababa de llegar al lugar indicado. Esta vez, fue solo... no quiso que ningún policía lo acompañara... Ha estado teniendo la duda de saber que es lo que St. Tail, tiene que decirle. Al estar dentro del invernadero, comenzó a buscar la planta que su oponente quería robar. Luego de un rato la encontró... Un cristal se rompió y por ahí entró St. Tail. Se encontraba en el marco de una de las ventanas, decidió no bajar de ahí hasta que todo terminara, fuera para bien... o para mal. Asuka la miró. Estuvieron unos momentos en silencio. Cada uno mirando al otro. Sus corazones latían furiosos, aquel silencio fatal fue destruido por Asuka que dijo... -En aquél lugar se encuentra la planta que buscas. Tómala. Dijo señalando la zona. St. Tail estaba muy impresionada, no sabía si hacerlo; estaba confundida. -Es en serio, tómala. No te arrestaré ni nada... ahora vine solo, no quiero que nadie más se entere de lo que me vas a decir... Al escuchar esto no dudó de Asuka, así que lanzó de su sombrero unos lazos de colores, los cuales sujetaron la planta y la llevaron de regreso a su sombrero, en dónde ella la ocultó. -Bien, ya tienes lo que querías... ahora dime lo que me quieres decir Dijo Asuka, en un tono serio. -Bueno, yo... Balbuceaba St. Tail. Dio un gran salto y cayó a unos cuantos metros de donde estaba Asuka, De nuevo, el silencio los envolvió... St. Tail agachó la cabeza, y sin querer una lágrima solitaria rodó por su hermoso rostro. De esto, Asuka no se inmutó... Ella tenía miedo, pero, ya no podía poner marcha atrás, ahora tenía que ser fuerte, y afrontar lo que viniera... su corazón se estremeció... -Asuka... lo que te tengo que decir es... es... Su voz se quebraba a cada segundo. Por otro lado, Asuka se encontraba muy nervioso, a cada pausa, a cada palabra que ella pronunciaba, los golpes de su corazón aumentaban su ritmo.... -Yo... yo soy... Ambos estaban desesperados. St. Tail, al no encontrar las palabras para dirigirse a Asuka, solamente lo miró a los ojos. El llanto la había traicionado de nuevo. Y sólo pudo pronunciar... -¡¡Perdóname, Asuka!! Pidió ella en tono suplicante -“Este es el final...” Pensó ella. Por eso, más lloraba... ¡¡Qué terrible perder a la persona que amas por un secreto, el cual ha sido ocultado por tanto tiempo!! Y ella bajó la mirada... Y ahí la dejó... Él se alarmó. ¿Qué es lo que le está pasando? ¿Se sentirá mal? Eso se preguntaba el joven detective. Y había acertado; la diferencia era que ella no se sentía mal físicamente, sino, moralmente... Iba a acercarse a ella, pero se detuvo, pues empezó a hablar. -3... 2... 1... Contó ella regresivamente... y chasqueó sus dedos. Pronto, algo pareció cambiar delante de los ojos de Asuka. Lo que estaba viendo parecía no creerlo. El cabello de St. Tail, que con anterioridad estaba sujeto en lo alto de su cabeza con un listón, por arte de magia, comenzó a caer suavemente por sobre sus hombros, y sus vestimentas cambiaron. Eran muy diferentes a las que traía antes. Asuka se frotaba sus ojos fuertemente. Creía que era una ilusión, Que su subconsciente lo estaba engañando Le mostraba algo que no podía ser. - ... ... ... Asuka... él... pobre chico... que impresión tuvo al no poder articular nada. Abrió sus ojos lo más que pudo. No, no era posible... no podía ser... -¿¿M-Meimi?? Con trabajos pudo expresar esa palabra. -Así es, soy yo... Asuka... Dijo levantando por fin la mirada, que había estado hacia el suelo en esos momentos. Su rostro se encontraba cubierto por las lágrimas. -¿Cómo? ¿A-acaso t-tú e-eres...? -Lo siento, Asuka... yo... -TU VOZ... es... -Asuka... -TU VOZ... Él estaba en un estado como de shock, no podía decir otra cosa. -Tu voz... Repitió casi en un susurro... Su mirada estaba perdida hacia el infinito. De pronto su ser se llenó de enojo, no, era más que eso... era ira, rencor, odio, repulsión... -¿¿CÓMO HE PODIDO SER TAN ESTÚPIDO COMO PARA NO HABERME DADO CUENTA ANTES?? ¿¿POR QUÉ?? Gritó en forma desesperada -Asuka, cálmate... tengo que explicarte. Dijo Meimi, tratando de acercarse a Asuka. Él estaba sumamente furioso. -¿EXPLICAR? Volvió a gritar -Sí, Asuka... yo... me hubiera gustado habértelo dicho antes... Asuka se derrumbó. La impresión hizo que sus rodillas ya no pudieran soportar su peso... cayó... -¡Asuka! ¿Qué tienes? Preguntó Meimi corriendo hacia él e hincándose a su lado. Lo tomó de su rostro, quería verlo... -Nunca lo imaginé de ti, Haneoka... Sentenció Asuka al mirarla. Con un brazo la alejó de su lado. -¡Déjame! Ella comprendió que ya no podía hacer nada. Asuka, como pudo se levantó de donde estada, Meimi solamente se dedicaba a mirarlo. Él al estar completamente de pié, dirigió una mirada furtiva a Meimi. Ella, soportó esa mirada por unos momentos. Después desvió la propia de nuevo hacia el suelo... Asuka... se fue del lugar... Meimi permaneció ahí... llorando... pensando... reclamando... ¿Y ahora que pasará...?
FIN DEL CAPÍTULO 2
CONTINUARÁ
Hola a todos. Soy Ari-chan y éste es el primer fanfiction que realizo. Espero que halla sido de su agrado. Si ustedes desean darme ánimos para escribir, decirme en qué estoy fallando como escritora, opiniones, sugerencias, comentarios, aplausos, o lo que sea, puede escribirme a la siguiente dirección de correo electrónico: acuarius_316@hotmail.com Con gusto ahí recibiré todos sus correos. Se despide: Ari-chan. P.D. Gracias por haber leído mi historia |
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