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Fanfic "La Gran Némesis" Tercer Capítulo |
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| Añadido el 25-Mayo-2004 | ||
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Historia de Saint Tail. Todos los personajes son copyright de la autora y de sus respectivos patrocinadores. No se pretende ganar dinero al escribir este fanfic, es solamente para divertir al público cibernético. _______________________________________________________________________________________________
Kaitou Saint Tail. Por: Ari-chan _______________________________________________________________________________________________
.::*** LA GRAN NÉMESIS ***::. Tercer capítulo. _______________________________________________________________________________________________
Simbolización: - … - diálogo de los personajes << … >> Conversaciones en el Flashback ~~ … ~~ Principio y final del Flashback " … " Lo que el personaje piensa **** Cambio de escena { … } Nota de la autora (NdlA) _______________________________________________________________________________________________
Era de noche, todo estaba oscuro y para colmo llovía. Sí, de verdad que no era su día de suerte. Tantas sorpresas para un solo día. Pero, ésta última, sí que era la mejor... ¿o sería la peor? ¿Habría sido mejor que nunca se lo dijera? ¿Qué fuera un secreto? ¿Un secreto que al final, sin querer, resultara más ofensivo? Bueno, que importa... de cualquier modo, algún día se tenía que descubrir... Asuka deambulaba en las calles de la ciudad de Seika... Se encontraba tan sumido en sus pensamientos... Iba con pasos lentos, tímidos, inseguros... Moviendo su cabeza en forma negativa inconscientemente. Sus ojos perdidos, no denotaban expresión alguna... -Meimi... Esa palabra escapó de sus labios, como un murmullo... algo que solamente él podía saber. Algo que siempre permanecería en sus pensamientos, en su alma... en su corazón. Dio una gran suspiro y se sentó en la banqueta de la calle. Siguió ahí, concentrado... Pensaba si algún día él la iba a perdonar... Pero, no se puso a pensar en un pequeño detalle: ella robaba, sí, era cierto, pero no lo hacía con una mala intención... siempre lo hacía pero para ayudar a las demás personas. Nunca, nada fue para ella, siempre para los demás. Asuka levantó la mirada hacia el cielo. Éste, estaba cubierto por negras y grandes nubes, las gotas de la lluvia parecían una pequeña brisa que se azotaba contra su rostro. Cerró los ojos... se concentró... la imagen sonriente de Meimi se hizo presente en sus pensamientos. Iba a ser muy difícil sacarla de ahí. Ése era un tormento para él... No es que ya no la quisiera, al contrario, a pesar de haberse descubierto ése secreto, su amor hacia ella no ha desaparecido... Siempre a cada segundo, a cada minuto, a cada paso que daba al estarla recordando, su amor se acrecentaba. Sí que iba a ser difícil olvidarla... ¿Y perdonarla será algo igual de difícil para Asuka? Pobre joven, se encuentra tan cegado por su orgullo que no se da cuenta que eso es lo más fácil que puede hacer... Se levantó de donde estaba, y se dirigió a su casa.
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Por otra parte, Meimi, también caminaba sin rumbo... su rostro lloraba, pero su corazón parecía sufrir más... se sufre tanto... Ella recordó que en una ocasión escuchó que el amor, no es amor sin sufrimiento... -Es cierto... Susurró... ¡qué palabras tan ciertas! Se aplicaban muy bien a este caso. -Yo tengo la culpa de esto... y ahora él... nunca, nunca me va a dirigir la palabra de nuevo... Lloró... lloró como nunca antes lo había hecho. Tenía que desahogarse Ése hueco que sentía en todo su ser, nunca va a poder ser reemplazado por nada, ni nadie... solamente por él, por ese joven y apuesto detective: Asuka Jr. Detuvo su andar... Se recargó contra una pared, y poco a poco fue cayendo, hasta que quedó sentada en la gradilla No podía ser posible... ahora se sentía tan mal, tan frustrada, tan llena de nada. Llegó el momento en el que se tranquilizó... se sentía cansada, pero aún así... se levantó y trató de ubicarse de donde se encontraba; al darse cuenta de donde se situaba, comenzó a caminar hacia su casa, por suerte, no estaba muy lejos de ahí. Al entrar, vio a sus padres en la sala mirando la televisión... no hizo ningún ruido, no quería que ellos se percataran de que ella no estaba hace algunos momentos. Con gran sigilo subió las escaleras, y se encerró en su cuarto, y cambió sus mojadas ropas por unas secas. Luego, tomó una toalla, y trató de secarse lo posible su largo cabello... Todo esto lo hizo, sin dejar de pensar en los sucesos anteriores. Quería pensar en otra cosa y no podía, se encontraba poseída por ése pensamiento tan abrumador. Intentó dormir. No lo conseguía; se giraba a la derecha. No encuentra acomodo. Entonces a la izquierda... tampoco... boca arriba, tampoco... Estaba desesperada, no sabía que hacer... Trató de relajarse, puso su mente en blanco, cerró los ojos, y dejó que el sueño la venciera... Por fin pudo encontrar paz en sí misma, aunque fuera solamente un momento...
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Asuka agotado, llegó a su casa. Su padre no se encontraba ahí. Estaba solo. Subió a su cuarto, tomó ropa limpia, y se dirigió a la bañera. Tomó un baño caliente para relajarse un poco. Al salir, se puso su pijama, y bajó a la cocina a buscar una medicina antigripal, no quería enfermase. -¡¡Aacchhuú!! Estornudó... ¡Rayos! Eso era lo que menos quería. Tomó un recipiente, y lo llenó de agua, y la puso a calentar. Quería tomar un té. Mientras hervía el agua, regresaba a su cabeza aquella imagen de Meimi... Seguía sin creerlo, pero ¿cómo es que antes no se había dado cuenta? Bueno... él había notado cierto parentesco entre estas 2 personas. Siempre para él, fue una idea vaga, algo que no tenía sentido y que no tenía porque tomarlo en cuenta... aunque nunca descartó esa opción -¿Por qué me lo habría ocultado todo este tiempo? Se dijo a sí mismo tristemente -Nunca lo imaginé... Cerró sus ojos... no quería pensar, tampoco recordar y mucho menos sentir un arrepentimiento moral... ¿Por qué? ¿Por qué tuvo que pasar? A Asuka le costaba entender lo que había pasado. -¿Por qué a mí? ¿por qué a ella? Esas preguntas surcaban su mente, pero en especial era... -¿¡¿¡Por qué a nosotros?!? Bueno, ¿qué se puede hacer? Éstas son solamente cosas que pasan. A veces nunca se sabrá con que finalidad son. Él vio que el agua estaba hirviendo, y vació un poco de agua en una taza. Cuando terminó, subió a su cuarto, y lo bebió con tranquilidad. Cuando lo bebió por completo, se acomodó en su cama, y el sueño lo envolvió. Bueno... mañana será otro día
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Todos acudían a clases, aunque Meimi fue la excepción... ella no fue, se enfermó de gripa... Asuka se preocupó un poco. Las amigas de Meimi se pusieron de acuerdo para ir a verla terminando las clases. Todas ellas volvieron la vista hacia Asuka, preguntándole si no quería él ir con ellas. Él lo pensó un momento, y les dijo que no... -Luego, yo mismo iré a verla. Aseguró Asuka. Al final de las clases, ninguna de las amigas iba a poder ir. Kyoko tenía clases de piano; Ryoko tenía que estar en su casa temprano; y Seira tenía que pasar la tarde en la capilla. Por una parte, a Asuka le dejaban el camino libre. Así podría ir él solo y poder hablar con Meimi sin ninguna interrupción. Luego Asuka dudó un momento... ¿Qué debía hacer? Era su oportunidad. Necesitaba hablar con ella sobre lo que pasó la noche anterior. Tenían que aclarar las cosas Y mientras lo pensaba, decidió ir a dejar sus cosas a su casa y de paso comer algo... La maldita duda lo estaba matando... los latidos de su corazón aumentaron, su rostro tenía una facción triste... se sentía desalentado, solo, sin humor para nada. Pero, tenía que verla. No lo pensó más, había tomado la decisión: iría ahora mismo. Salió de su hogar, y fue a la casa de Meimi.
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Mientras tanto, Meimi gozaba de los cuidados que su madre y su padre le daban. Ellos se preguntaban, el porque su hija se enfermaría tan de repente, fue un suceso muy extraño para el matrimonio Haneoka. Meimi trataba de actuar normal ante sus padres, con ésa alegría que la caracteriza... Ésa alegría, era solamente un disfraz que ella utilizaba ante ellos... pero, que consigo misma no daba resultado. En los momentos en los que ella se encontraba sola en su cuarto, solamente se dedicaba a llorar... ella se culpaba de lo sucedido... Se llevó las manos a su rostro, como queriendo que no la vieran llorar... ni siquiera Ruby. Cristalinas lágrimas se dejaban entre ver, las cuales resbalaban por su rostro escondido detrás de sus manos... Aún no terminaba de descargar esa culpabilidad que llevaba. Pobre chica, sufriendo por su amor...
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Asuka iba corriendo por la calle. Al llegar a la casa de Meimi, suspiró, y se encaminó hacia la puerta. Tocó el timbre. Eimi Haneoka, le abrió la puerta. -¿Sí? Preguntó ella al verlo. -Buenas tardes, señora... -¡Ah! Pero si tú eres el mismo chico que trajo a Meimi la otra vez. Dijo ella al reconocerlo. Él se sonrojó un poco al comentario. -Disculpe ¿puedo ver a Meimi? -Claro... Y lo invitó a pasar. Lo acompañó hasta el cuarto de su hija y tocó un par de veces la puerta. -Meimi, hija, aquí hay alguien que vino a visitarte. Ella al escuchar a su madre detrás de la puerta, se limpió las lágrimas. -A-adelante... Balbuceó Meimi. -Pasa... Le dijo Eimi a Asuka. -Gracias, con permiso... Asuka entró al cuarto... ¿Cuál no sería la sorpresa al verse? Él terminó de cerrar la puerta tras de sí. -¿A-Asuka? La impresión no dejaba hablar bien a Meimi. Después de esto, ambos bajaron la mirada al suelo. Asuka la miró de reojo y se acercó a ella. Tomó la silla de su escritorio y la puso al lado de su cama, y se sentó. Ella al verlo a su lado, levantó la vista y lo miró Él se percató de que ella estuvo llorando... sus grandes y hermosos ojos azules, estaban enrojecidos de tantas lágrimas que derramaron. Asuka no quiso decir nada al respecto, así que decidió ir directo al grano. -Meimi, quiero hablar contigo sobre lo de ayer. -Sí, ya lo sé... sé que todo es mi culpa. Así que hubiera sido mejor que no vinieras a gastar saliva -No Meimi, no -Claro que sí Dijo ella, y desvió la mirada a un costado, y cerró sus ojos. -No, por favor escúchame Ambos soltaron un suspiro. -Aquí no hay culpables, ya sabes que estas son solo cosas que pasan... -Yo soy la culpable... -Ya te dije que no... Algo que dijo Meimi, la noche anterior apareció en la mente de Asuka. ---FLASHBACK—- <<-Asuka, cálmate... tengo que explicarte.>> <<-¿EXPLICAR?>> ---FIN DEL FLASHBACK--- -Puede que sea tarde, pero quisiera escuchar la explicación que ayer no te dejé decir... y ya me di cuenta de que el único culpable aquí... SOY YO. -No digas eso, Asuka Dijo Meimi, al girarse de nuevo hacia él -Es la verdad, Meimi... así que por favor, explícame Dijo, él con un tono suplicante y a la vez triste. Ella al ver sus ojos no supo que hacer. Se sonrojó. -Es que, bueno... yo... tú sabes que robo las cosas, pero quiero que sepas que lo hago a fin de ayudar a las personas. Seira, deja que las personas que van a la capilla le cuenten sus problemas, y es ahí en donde yo me encargo de darles lo que es suyo y que otras personas se lo han quitado... Asuka, se quedó impresionado. Se nota que la ha juzgado mal... -Yo de las cosas que robo, nada es para mí... yo no me quedo con nada, todo lo devuelvo ¡Achuuú! Reiteró Meimi, con mucha seguridad. -Salud... -Gracias... ¿Y ahora que vas a hacer Asuka Jr.? ¿Perdonarla? ¿Arrepentirte de haber sido tan malo con ella? ¿O simplemente salir de ahí sin decir una palabra? Nada de eso... -Meimi, ¿ves? Te lo dije, aquí el único culpable soy yo... no te dejé hablar, estaba tan impactado por lo que vi, nunca me lo imaginé... yo... Él desvió la mirada... Ella lo escuchaba atentamente... Su corazón latió furioso... ¿Qué es lo que le va a decir? ¿Será bueno o malo? -Yo... quiero pedirte una disculpa por haber sido tan injusto... Él giró su cabeza de nuevo hacia ella. Meimi al verle los ojos se dio cuenta de que Asuka reflejaba con sus ojos sus sentimientos. Se veía tan arrepentido; el dolor atravesó su atractivo rostro. Ella sin decir nada se acercó hacía él, lo miró un momento, y lo abrazó... De nuevo, las lagrimas rodaron como fue todo ése día. Él estaba sorprendido... pero aún así correspondió al abrazo de Meimi. -Asuka... yo no tengo nada de qué perdonarte... yo no soy nadie para hacerlo. Dijo ella entre sollozos. -Sí, tienes que hacerlo... me siento mal por lo que te hice... además, no tienes que llorar... -No te preocupes, estas lágrimas son de felicidad... -Meimi... Dijo él su nombre con cierto toque de felicidad. Y así permanecieron un momento, abrazados, sin decir nada... por ahora, el silencio era su aliado... solamente se escuchaba el cantar de los grillos... Se sentían tan felices... Tan sinceros... Tan tiernos... Poco a poco fueron rompiendo ése abrazo que los unía. Luego se miraron fijamente, con ternura, como nunca antes lo habían hecho... Sin darse cuenta, se iban acercando... al final, sus labios se unieron en un tierno, dulce y apasionado beso... Al separarse... -Bueno, será mejor que me vaya... Dijo Asuka. -Gracias por haber venido Agradeció Meimi... -Anda, recuéstate y trata de dormir... para que así te recuperes pronto. Necesitas descansar. Dijo Asuka a ella, para que durmiera otro poco. Meimi cerró sus ojos, soltó un suspiro... cayó en un profundo sueño inmediatamente. Asuka la arropó bien, para que no sintiera frío... La miró por unos momentos, se acercó y le dio un beso en la frente... Luego, caminó hacia la puerta... -Buenas noches, mi querida Meimi...
FIN DEL CAPÍTULO 3
CONTINUARÁ...
Hola a todos. Soy Ari-chan y éste es el primer fanfiction que realizo. Espero que halla sido de su agrado. Si ustedes desean darme ánimos para escribir, decirme en qué estoy fallando como escritora, opiniones, sugerencias, comentarios, aplausos, o lo que sea, puede escribirme a la siguiente dirección de correo electrónico: acuarius_316@hotmail.com Con gusto ahí recibiré todos sus correos. Se despide: Ari-chan. P.D. Gracias por haber leído mi historia. Espero que les esté gustando mi historia. |
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